Internet no es Google…
El WTF de esta semana lo ha protagonizado la queja, un tanto peculiar, de varios usuarios de Mundijuegos.
Estos usuarios nos han escrito muy preocupados porque su página de jugador con su perfil público y sus fotos aparecen en Google si buscas su nombre de usuario.
Los datos del perfil son los típicos de cualquier red social y ayudan a la gente a conocerse: edad, sexo, la ciudad donde vives y algunos gustos personales (juegos preferidos, etc). Poco más. Los datos son totalmente opcionales.
Es algo así como “no me importa que cualquier persona del mundo con acceso a Internet pueda verlo, pero que aparezca en Google atenta contra mi privacidad“.
Con toda el buen hacer que hemos podido, les hemos explicado qué es un perfil público, y cómo pueden borrarlo si no quieren que otras personas lo vean.
Pero el problema de fondo no es ese… es esa idea que se tiene, sobretodo aquí en España, de que “Internet” es igual a “Google”.
Señores, Internet ya existía antes de Google, incluso los juegos multijugador existían antes de Google. Si mañana Google desapareciese, Internet seguiría existiendo, de una forma u otra.
¿De verdad estamos tan Googlelizados? ¿No da un poco de miedo?
Hombre, al menos hemos avanzado. Hace un par de años, mis padres creían que “Internet” era el “icono azul con la E”.
Sí que es cierto eso de que “Google=Internet”… cada vez que veo la publicidad de un móvil que para “demostrar” que se conecta a internet ponen el logo de Google en la pantalla me viene esa misma sensación de rechazo… ¡¡Google !== Internet!!!
En Occidente es Google, en Japón Yahoo, en China Baidu, todo depende de los usuarios, pero sí que creo que es necesario un servicio que nos permita comenzar a utilizar internet.
Y sí, este servicio aquí es Google. Si no conoces Google es que no has usado internet en tu vida, y si lo has usado, seguramente has empezado por Google. Si pusieran una imagen en los móviles de Altavista, muchos no sabrían lo que es, porque no la conocen (aunque hace años fue de los más utilizados).
A mí más que darme miedo, me asombra ver hasta dónde han llegado y a saber hasta dónde serán capaces de llegar.