¿Qué pasa cuando un inocente hamster se queda sólo en casa? ¿Se quedará dando vueltas en su rueda y comiendo pipas? Puede que un hamster cualquiera sí, pero ¡este hamster está como una cabra!
En cuanto le quitemos el ojo de encima montará un caos de rampas e improvisadas montañas rusas, con catapultas, toboganes, tirolinas, muelles, tubos y mil artilugios más por los que lanzarse... y todo para impresionar a su chica.
Ayuda a nuestra descontrolada bola de pelos a realizar sus absurdas pruebas a través de más de 15 niveles. Cualquier cosa puede servir: una tostadora, un patinente, una pelota de tenis, una pinza de la ropa o una pastilla de jabón... todo se pueden convertir en un nuevo y disparatado desafío para nuestro ¡Hamster Loco!