Por una vez podemos estar realmente orgullosos de ser europeos, estamos a tiempo de que no nos tomen el pelo en otro fracaso sonado que entrará a formar parte de la historia negra de las consolas junto con nombres ilustres como la SEGA Saturn o la Nintendo 64. Estoy hablando del imminente lanzamiento de la PS3 a finales de este mes. Si visteis el partido Barça-Madrid habreis podido ya ver los anuncios en TV.
Gracias a ser europeos gozamos del privilegio de ser los últimos en recibir la consola (hace meses que está disponible en EEUU y Japón), con los precios más elevados del mundo (un 30% más cara que en EEUU por ejemplo), y encima, porque nos ven con cara de panolis y para redondear el tema, nos venden una consola capada sin el Emotion Engine para emular la PS2 y disfrutar de esa compatibilidad del 98% de la que disfrutan yanquis y nipones. En la versión PAL (la que tendremos en Europa) la emulación se hará por software aprovechando las bondades del procesador Cell de STI (Sony/Toshiba/IBM). Por el momento la emulación no tira demasiado bien aunque aseguran en Sony que habrá compatibilidad con más de 1000 juegos (falta ver cuales) y que en caso que no funcione, no pasa nada, ya nos harán alguna actualización de firmware/software para corregir y pelillos a la mar.
Supongo que os preguntareis porqué Sony ha hecho semejante estupidez, ¿no? Pues bien, la respuesta es sencilla: por ahorrarse unos pocos dólares en cada consola. Está perdiendo tanto dinero con cada PS3 vendida que han decidido arañar hasta el último componente que han podido, y claro, como en Europa somos los últimos monos, han decidido hacer los experimentos con nosotros. Así que como premio a pagar más por una consola que llega más tarde, nos la capan para ganar aún más.
Pero bien, todo tiene su lado positivo. Sony aún no ha tenido tiempo de timarnos, aún podeis cancelar vuestras reservas si es que las teneis. Creedme: no vale la pena comprarse la PS3.
Gracias a su proverbial arrogancia, Sony ha metido la pata hasta el fondo. Ha perdido la mayoría de exclusivas, ha sacado al mercado una consola carísima para el público en general y los desarrolladores la han abandonado (su principal plataforma de desarrollo es, hoy por hoy, XBox 360). ¿Qué significa eso? Que básicamente la mayoría de juegos que saldrán para PS3 estarán también disponibles para XBox 360. Seguramente saldrán a la vez a la venta o más tarde (porque seran simples adaptaciones de la XBox 360) y encima puede ser que peores, dado que la PS3 es muy diferente a la XBox 360 y muuuucho más difícil de programar (lo cuál se traduce directamente en mayores costes de desarrollo). Encima, parece que al final acabará con menor base instalada (el precio y haber salido más tarde que la XBox 360 no ayuda precisamente), con lo que el interés por hacer buenas versiones para PS3 será bajo. Si a eso sumas que por el precio de una PS3 prácticamente te sale una XBox 360 y una Wii, ¿quién necesita una PS3?
Parece que por el momento “esto” es lo mejor que pueden ofrecernos los de Sony.
